Carta de despedida de una Madre a su hijo/a

Hijo mio esta carta es un testamento de Amor...
Mi alma emprende el vuelo, impulsada por toda la felicidad que me has proporcionado. La vida es maravillosa hijo mio; nos damos cuenta cuando se retira de puntillas, pero se saborea con el apetito de todos los días.
En determinados momentos nos hace dudar de todo, pero tú no te rindas nunca, mi vida. Desde el día que naciste he visto en tus ojos esa luz que te convierte en una persona muy distinta de las demás. Las emociones están hechas para ser compartidas hijo/a, la fuerza y el valor son como dos bastones que pueden volverse contra el que los utiliza mal, todos tenemos el derecho a llorar.
En el largo periodo que te espera no pierdas nunca tu alma de niño, no olvides nunca tus sueños; serán el motor de tu existencia, formarán el sabor y el olor de tus mañanas.
Algún día conocerás un amor distinto al que sientes por mi. Cuando llegue ese día compártelo con la persona que te quiera; los sueños vividos en pareja constituyen los recuerdos más hermosos. La soledad es un jardín donde el alma se seca; la flores que crecen en él no tienen perfume.
El amor tiene un sabor maravilloso. Recuerda que, para recibir, hay que dar; recuerda que para poder amar, hay que ser uno mismo. Confía en tu instinto hijo/a, se fiel a tu conciencia y a tus emociones, vive tu vida, sólo tienes una. Ahora eres responsable de ti mismo y de aquellos a los que quieras. Se digno, solidario, espontáneo y responsable.
Recuerda los momentos que hemos pasado juntos, cuando te enfermabas y te cuidaba, cuando te cobijaba en las noches, cuando hacías alguna pilatuna y te reprendía, cuando compartiamos una comida, el abrazo en navidad, el beso de buenas noches y tantas charlas... son cosas muy sencillas, en ocasiones únicas de nosotros, por ello no dejes que las personas amargadas o hastiadas desvirtúen esos instantes mágicos para quien sabe vivirlos.
Esos momentos tienen un nombre hijo/a: Fascinación. Y que tu vida sea una Fascinación solo depende de ti.
Hijo/a mio, te dejo. Aférrate a la tierra, es muy hermosa. Te Quiero, haz sido mi razón de vivir, y se cuánto me quieres tú también. Me voy tranquila... estoy orgullosa de ti.
MAMA.
Tomado de el libro "Ojalá Fuera Cierto" Autor: Mark Levi - Ediciones B, S.A. 2000.