Las imágenes que ven a continuación son una pequeña
muestra de “Ashes and Snow” una exposición de obras fotográficas y videos
albergada en el Museo Nómada (The Nomadic Museum) creada por Gregory Colbert, cineasta y
fotógrafo. Dentro de su visión de trabajo dice: “Al explorar las sensibilidades poéticas y el
lenguaje compartidos por todos los animales, con mi trabajo busco redescubrir
esa tierra común que una vez existió cuando las personas vivían en armonía con
los animales. Las imágenes muestran un mundo que no tiene ni principio ni fin,
ni un aquí ni un allí, ni pasado ni presente.”
—––Gregory
Colbert, creador de Ashes and Snow
Partiendo de las palabras que el autor
plantea acerca del equilibrio que debería existir en la humanidad, así como se
refleja en el ciclo vital y natural de los animales. Todo proceso de vida y
muerte debería ser natural, lamentablemente nos enseñan a ver la muerte de una
manera trágica; lo cual complica la asimilación de la misma cuando nos dicen
que vamos a morir de una enfermedad terminal o que un familiar se ha contagiado
y que no existe cura posible.
Piensa por un momento que cada uno tiene su
propio museo de vida, en el cual dentro de un proceso de duelo, tiene que elegir
las experiencias que desea colgar en la pared imaginaria de sus recuerdos; para que cada vez que ingreses a ese espacio
íntimo y mágico de tu mente, lo que encuentres te permita orientar las diferentes
emociones que se presentan tras la ausencia física de un ser querido.
Durante ese recorrido podrás crear obras
maestras que dignifiquen el recuerdo, pero es muy difícil hacerlo cuando la
razón de su ausencia es una enfermedad terminal, que tal vez ha sido gravemente
mitificada y lo único que se logra es incrementar el dolor con cada recuerdo.
Es aquí donde te invito a realizar un
ejercicio de perdón ante la situación que estás viviendo, ante la persona
ausente y ante la enfermedad. Desmitifica primero la causa de la enfermedad. Busca
información real y no te dejes influenciar por comentarios de personas que no
tienen la información certera de lo que está ocurriendo en tu intimidad
familiar.
Si eres tú la persona que tiene la enfermedad
terminal y estás en un proceso de aceptación de la misma. No te alejes, busca
el mayor apoyo profesional y espiritual que esté a tu alcance. Piensa que todos
somos mortales, la diferencia es que tienes la oportunidad de aprovechar cada
minuto de vida que tus seres supremos te han regalado. Tu visión del mundo
ahora es más clara y el objetivo de tu enfermedad es que vivas con la plenitud
que tu dolor físico te permita.
Al tener claridad que somos mortales, es más
fácil enfocar cada minuto de vida a dejar huellas que aporten más no que
destruyan emocional, física y espiritualmente a las personas que día a día
dejamos en nuestro camino de vida. El ideal es vivir en armonía sin el afán de excavar
en un pasado y añorar un futuro que es incierto, lo único claro que tenemos es
nuestro presente, lo que poseemos aquí y ahora. Con lo que tienes en este
momento, ¿qué piensas hacer?
Diana Patricia Cárdenas Zapata
Asesora Familiar de Duelo
Grupo Recordar
No hay comentarios:
Publicar un comentario