lunes, 30 de enero de 2012

Un nuevo amanecer


Hacer cierres y agradecer por lo brindado es uno de los ejercicios emocionales que se sugieren para despedir cada proceso o cada interacción que se tiene con una persona o un evento signicativo. Hoy agradecemos este espacio de acompañamiento y damos la bienvenida a la vocería Barranquillera que estará a cargo del blog. Me despido compartiéndoles la adaptación de la bendición Irlandesa y hasta una nueva oportunidad.

Diana Patricia Cárdenas Zapata
Asesora Familiar de Duelo
Grupo Recordar


Que la tierra vaya haciendo camino ante tus pasos, y que el viento sople suave a tus espaldas. Que el sol brille siempre cálido y fraterno en tu cara, que la lluvia caiga suave entre tus campos. Y hasta tanto nos volvamos a encontrar, Dios te guarde en la palma de su mano.

Que el camino salga a tu encuentro… que el viento siempre esté detrás de ti y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga con el puño de su mano. Que vivas por el tiempo que tú quieras. Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron. Pero nunca te olvides recordar las cosas que te alegraron.

Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos. Pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo. Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron Pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.
Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado. Que nunca se te venga el techo encima y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.

Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Que haya una generación de hijos en los hijos de tus hijos.

Que vivas cien años, Con un año extra para ¡arrepentirte!

Que el Señor te guarde en su mano y nunca apriete mucho su puño.

Que tus vecinos te respeten, Los problemas te abandonen, Los ángeles te protejan, y que el cielo te acoja.

 Que la fortuna de los campos te abracen. Que las Bendiciones de tus seres supremos te contemplen.

Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero, Que la buena suerte te persiga cada día y cada noche.
Que tengas muros contra el viento, y un techo para la lluvia, bebidas junto al fuego y risas para consolarte, y aquellos a quienes amas cerca de ti, !Y todo lo que tu corazón desee!, que Dios esté contigo y te bendiga, que veas a los hijos de tus hijos, que el infortunio sea pobre, rico en bendiciones.

Que no conozcas nada más que la felicidad desde este día en adelante. Que Dios te conceda muchos años de vida...
De seguro Él sabe que en la tierra no tiene suficientes ángeles.

1 comentario:

  1. Diana: que falta la que nos van a hacer tus reflexiones, nos diste tanto con ellas..
    Esperamos que el nuevo grupo que seguirá al pié de estas maravillosas enseñanzas, sea para sus seguidores una puerta que al tocarla se abra con innumerables consejos y palabras de aliento para todos nosotros tan vulnerables ante estas situaciones tan inesperadas. Dios te bendiga por siempre.

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