Agradecemos a nuestros compañeros bogotanos por darnos la
bienvenida a este hermoso espacio de reflexión. Estamos seguras que este medio
nos va a servir para seguir brindando herramientas para la elaboración del
dolor.
Recordemos que la manifestación de nuestras emociones son un
puente para nuestra sanación, por eso los invitamos a seguir conectados con
nosotros, abriéndonos su corazón y expresando sus sentimientos y experiencias
mas significativos.
Ps. Adriana Padilla y Juliem Lagares
Asesoras familiares de duelo Parque Norte Barranquilla
EL ALTO COSTO DE AMAR
Muchos viven creyendo que “las mejores
cosas en la vida son gratis”. Personalmente he tenido suficientes experiencias para
aprender que las mejores cosas en la vida son dolorosamente caras. Con frecuencia
parecen ser regaladas pero cargan un precio invisible. El amor es una de ellas.
Los que hemos perdido seres queridos, hemos aprendido en nuestra pena que
pagamos un enorme precio por el amor que dejamos fluir. Pagamos con la moneda
del dolor, añorando, anhelando y extrañando. Duele mucho.
La amarga verdad es que cada
historia de amor tiene un final triste y entre más grande el amor más grande será
la tristeza cuando este termine. Al amar una persona nos volvemos vulnerables a
la desilusión y a la angustia entonces ¿cuál es nuestra opción? ¿No debemos
permitirnos amar a nadie? ¿Nunca permitir que nadie nos importe? ¿Negarnos la más
grande alegría otorgada por Dios?
Incluso se puede mencionar una consideración
más. Si un ángel viniera a nosotros y nos ofreciera quitarnos toda la pena y la
melancolía, pero también todos nuestros recuerdos de los años y las aventuras
compartidas, ¿aceptaríamos el trato? O ¿consideraríamos esos recuerdos tan
preciados tan infinitamente queridos, que los tendríamos tan cerca de nuestro corazón,
y rechazaríamos comprar el consuelo inmediato?
El dolor pasa, los recuerdos permanecen; los seres queridos nos dejan,
pero el sentimiento de haberlos tenido perdura. y somos mucho más ricos por
haber sufragado el costo de amar.
Autor del texto:
Marcelo Rittner
Adaptado por: Adriana
Padilla y Juliem Lagares
Asesoras familiar de duelo Parque norte
Barranquilla
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