miércoles, 22 de junio de 2011

EL DUELO INFANTIL

EL DUELO INFANTIL
Dr. Eduardo Hernández G. - Pediatra y Terapuetua de la Conducta Infantil


Los estudiosos de la conducta infantil han manifestado que los niños por debajo de los 3 años, sufren un impacto emocional ante la pérdida de un ser querido (sobre todo de la madre o el padre) y sus repercusiones en la vida futura son impredecibles.


Generalmente un niño menor de 5 años, aún no entiende los tres componentes fundamentales de la muerte que son:



  • La muerte es irreversible, definitiva, permanente.

  • Se caracteriza por la ausencia de las funciones vitales.

  • La muerte es universal (todos debemos morir).

Es por ello que consideran a la muerte un estado temporal como el dormir o el marcharse. Se considera que alrededor de los 5 - 7 años se establece el concepto de muerte, aunque aún rudimentario. Alrededor de los 9 - 10 años comienzan a pensar más como adultos acerca de la muerte, pero todavía no pueden imaginarse que ellos o alguien que conozcan puede morir.


En los niños puede existir aún el pensamiento mágico y egocentrista que intente explicar la pérdida, por lo que en ocasiones el niño puede sentirse culpable y pensar que debido a algo que hizo o dijo, este ser querido murió. Las ideas de muerte de un niño derivan de sus tradiciones familiares y sus experiencias previas con el tema. Cuando muere uno de los padres, casi siempre es el progenitor sobreviviente el que informa a los hijos sobre la muerte siendo un momento difícil y penoso. Muchos padres, en su afán de proteger a los niños de la impresión y el dolor, le informan al niño que el padre muerto se ha ido de viaje o que está en el hospital, lo que no se debe hacer ya que esto complica aún más la situación familiar, y prolonga el proceso normal de duelo que el niño debe experimentar, siempre se debe decir la Verdad.

Se debe llevar a los niños al funeral y al destino final, esto con el objetivo de que el niño se despida de su ser querido y presencie la realidad de la perdida, teniendo en cuenta que esta vivencia NO crea le ningún trauma. Siempre se le debe explicar con anterioridad a donde va a ir, que es una funeraria, como va a ver a su ser querido, hablarle del cofre, de que toda la familia se reune para darle la despedida a su ser querido.


En algunas ocasiones el niño se encuentra "muy" asustado se le debe preguntar si desea asistir, si la respuesta es negativa es recomendable hacer un ritual de despedida en casa es decir, escribirle una carta a su ser querido, prender una vela, orar, etc.

CONSEJOS PARA LOS PADRES
El primer paso consiste en asumir la pérdida, en aprender a expresar sus sentimientos de manera adecuada, de tal forma que el duelo del padre sobreviviente tome un camino sano, una vez logrado lo anterior se hace menos dura la tarea de explicarle a los hijos lo sucedido.
Se debe pensar que no es el fin, el proceso de adaptación es lento pero con una buena comunicación la familia saldrá adelante. Una vez que el niño acepte la muerte, es normal que manifieste su tristeza de vez en cuando a través de un periodo de tiempo, a veces en momentos inesperados. Sus familiares deben pasar tiempo con el niño y compartir con el. Contestarle todas sus preguntas de forma sencilla y clara, nunca descuidarlo.
Para mayor información revisen estas "recomendaciones para ayudar a niños en duelo" clic en el link rojo:
http://cerena.com.mx/downloads/35_recomendaciones_para_ninos_duelo.pdf

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