compartidos, las ilusiones, las espectativas y
sueños, que hacen parte de lo que somos hoy.
Viniste con una misión a nuestras vidas:
Enseñarnos y ser parte de nosotros;
gracias por habernos dedicado
los mejores momentos de tu vida.
Con tu ausencia la familia ha cambiado, sin
embargo tu recuerdo nos mantiene unidos.
El dolor de no tenerte físicamente,
se compensa con el apoyo espiritual,
la esperanza de saber que somos uno,
y que tu esencia siempre permanecerá
en lo que te amamos.
Hoy oramos para darle gracias a nuestro
ser Supremo por permitirnos conocerte.
En tu memoria, el amor de tu familia te
convertirá en nuestro propio ángel guardián.
Jardines del Recuerdo - Grupo Recordar
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