Despedirse nunca es fácil, menos cuando se trata de un
ser querido o de una persona muy importante nuestra vida. Los rituales terapéuticos de despedida son un
modo estratégico a corto o largo plazo de la terapia de duelo, dependiendo de
la voluntad de la persona afectada.
Los rituales de despedida constan
de 3 etapas 1-Preparación, 2- reorganización y 3- finalización. Después se
puede realizar una ceremonia en conmemoración
En esta oportunidad se hablará de
la eterna carta de despedida, pero con una variación que ha resultado efectiva
en varios casos.
En la etapa de PREPARACIÓN, la persona expone la
perdida de forma poco estructurada, y es obligación de nosotros orientar y
explicar cómo realizar un ritual de despedida puede ayudar a resolver el duelo. Eso sí asegurándonos que
la persona o familia se encuentren motivadas para realizar el ritual.
La etapa de REORGANIZACIÓN
es la que lleva la mayor parte del trabajo sobre el duelo, ya que es en esta etapa,
donde la(s) persona(s) afectada(s) experimentan desesperación y depresión al
darse cuenta que su existencia no puede seguir viniendo de la persona difunta y
tendrán que desligarse de los vínculos que los mantienen unidos.
En este punto podemos
pedirle a las personas que busquen un símbolo que represente al
difunto, de la misma manera podemos
sugerir el escribir la eterna carta de despedida, ya que es la manera más
común de crear un símbolo de relación con el muerto.
La persona en el momento de
escribir la carta de despedida puede hacerlo de la manera que lo desee, es
recomendable que sea solo 45 minutos por día y que vuelva a leer lo que ha ido
anotando, en ciertos casos, las personas podrán pedirnos ayuda y será necesario
leer ciertas partes de la carta. Y es necesario que la persona nos consulta
acerca sobre el final de la carta, ya que si la misma persona lo realiza de
manera independiente, se expone a finalizar demasiado pronto, evitando
experimentar el dolor.
Y en la última etapa, FINALIZACIÓN, las personas expresan que sueñan despidiéndose
del difunto y muestran más interés en las cosas del presente. En esta etapa se
abarca la ceremonia de despedida , ritos de purificación y reunión. Las
personas se despiden de los símbolos creados, en este caso de la
eterna carta de despedida , puede ser en una forma de entierro o en
otros casos quemar la carta y la persona escoge que hacer con dichas cenizas.
Después de esto las personas aprovechan para desbaratar o dar por terminado el
“altar simbólico” que le tienen construido al difunto, sacar ropas y
pertenencias, regalarlas y de esta manera perder un poco el contacto con dichos
símbolos. De igual forma es importante que la persona conserve ciertos símbolos
clave, ya que la cosa no es olvidarse del fallecido, sino, recordarlo con
cariño.
Para finalizar podemos notar que
es de suma importancia el ritual de despedida para ayudar a las personas a superar el duelo, avisarle a
las personas que ciertas fechas harán resurgir la pena y lo conveniente que es
expresarlo en un ritual privado.
Jairo Andrés Martínez Castro
Asesor familiar de duelo
Que doloroso es decir Adiós... aunque en realidad no debería serlo, pues para algunos existe la esperanza de que luego, en el momento justo, nos volvermos a encontrar... solo es un hasta luego... solo hay que esperar y lograr hacer de cada instante de nuestra vida un pequeño homenaje a esas personas que se fueron, atesorando sus recuerdos y enseñanzas, finalmente esa es la herencia que realmente tiene gran valor y que nos fortalece para seguir adelante....
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